Tras ganar ayer la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, Luis Javier Mosquera ya piensa en las próximas justas.
El pesista Luis Javier Mosquera, otorgó ayer a Colombia su primera medalla en los Juegos Olímpicos Tokio-2020. El vallecaucano, quien fue bronce en las justas de Río-2016, consiguió la presea de plata en la categoría de los 67 kilogramos; quedando detrás del chino Lijun Chen y por delante del italiano Mirko Zanni.
Mosquera dio a la delegación colombiana la medalla número 30 en la historia de los Juegos Olímpicos. La novena plateada y la novena para la disciplina de levantamiento de pesas. Además, se convirtió en el séptimo ‘cafetero’ con doble medalla olímpica.
Mosquera, quien completa su segunda participación en Olímpicos, fue tercero en los 69 kilogramos de Brasil. No obstante, el colombiano no subió al podio en aquella ocasión. Por el contrario, Mosquera fue condecorado con el metal bronceado, en marzo de 2019, luego de la suspensión por dopaje del atleta Izzat Artykov de Krgyzstan.
“Bueno, la verdad me siento muy feliz. Fue un trabajo demasiado difícil, pasamos por momentos muy duros, nuestra Federación, el Covid, la pandemia, pero gracias a Dios se dio el resultado. Estuvimos a un kilo de la medalla de oro olímpica, pero bueno, hay que seguir trabajando. Todos saben que el ciclo mío no fue muy bueno, tuve dos operaciones muy fuertes que intentaron retirarme del deporte, pero Dios es grande. La perseverancia, las ganas de salir adelante siempre hacen que uno siga”, indicó el deportista.
Preguntas y respuestas
¿Todo eso es lo que da mucho más mérito a esta medalla?
“La verdad que sí. Esto se lo dedico totalmente a Dios, a mi familia, a mi esposa, a mi hijo. Ellos son los merecedores de esta medalla porque han estado conmigo en todo momento”.
¿Qué pasó en ese segundo intento?
“Bueno, en el arranque creo que me enfrié, salí muy frío porque estaban votando mucho y pues bueno. En envión si no sé, así son las competencias”.
Con los 180 estaba logrando el récord olímpico, lo que pasa es que fue descomunal lo del chino.
“Para nadie es un secreto que los chinos en el levantamiento de pesas son unas máquinas también, pero bueno, nosotros los colombianos nos estamos volviendo una potencia del mundo y esperemos que en el nombre de Dios en los próximos Juegos Olímpicos podamos superar esta medalla”.
Bronce, plata y ahora tenemos tres años a París, pero el objetivo estuvo cerca.
“Sí, esperemos que allá sí podamos lograr el oro. Vamos escalón por escalón, no ha sido nada fácil, ha sido muy difícil, pero gracias a Dios no imposible porque todo esto se pudo lograr”.
¿Nos vemos en París?
“Claro, hay que seguir entrenando fuerte. Gracias a Dios estoy muy joven todavía, 26 años recién cumplidos. Esperemos que en París ya podamos ser la de oro”.
Con información del Comité Olímpico Colombiano.
