En audiencia a puerta cerrada el Juzgado Sexto de Garantías envió a la cárcel a José Fredy Martínez Cruz, el reconocido padre que durante años efectuó misas de sanación en el corregimiento Villarrestrepo, jurisdicción de Ibagué.
La Fiscalía le imputó al religioso los delitos de acto sexual violento, acto sexual violento con persona puesta en incapacidad de resistir, y acceso carnal con persona puesta en incapacidad de resistir, por tres casos relacionados en la investigación.
Aunque no se conocen detalles, una de las presuntas víctimas del abuso sexual, aseguró que en total serían ocho las mujeres abusadas, pero como la investigación ya dio frutos “más personas podrían animarse a hablar”, dijo.
“Sabíamos que en algún momento la captura se iba a dar, pero nos tomó por sorpresa. No pensábamos que sería tan rápido. Hasta donde tengo conocimiento, somos ocho víctimas, no obstante, pueden ser más. Ahora que está detenido, puede que algunas personas tengan el valor, la confianza y la tranquilidad para denunciar. Sabemos que hay muchos que pueden aportar ”, señaló.
La joven afirmó que los hechos habrían ocurrido a diversas edades, desde los 13 años, y que el primer caso del que tienen conocimiento, ocurrió hace 16 años: “Hay víctimas que son desde hace 16 años, como la más reciente que fue hace dos o tres años. Hay víctimas desde los 13 años, 14 años, de 16 y hasta víctimas de 20, 25 hasta 30 años”, le aseguró a El Nuevo Día.
Personas cercanas
La mujer afirmó que el sacerdote habría aprovechado su carácter de sanador y de figura confiable, para abusar de ellas. “Somos personas que pertenecimos al grupo de apoyo, no solo fuimos feligreses, sino personas de su núcleo primario tanto de amistad como de servicio. Y que hemos durado muchos años, yo duré siete años (…) se confía mucho, es un sacerdote, se le pueden contar muchas cosas y tiene acceso a mucha información. Lo que hace es abusar de su poder”, refirió.
Sería una secta
En su opinión, el comportamiento del padre Fredy, al interior de su grupo, es como el del líder de una secta: “Tiene reglas, uno entra y ya se entera de quién es la novia, quien es la amante, eso uno lo sabe sin que él se lo diga (…) Nos exigía cosas a cambio de estar bendecidos por Dios. Todo eso se da para que pasen todo ese tipo de cosas, ya sean tocamientos, y en algunas personas hasta penetración. Eso por un lado, es muy difícil de entender porque no es un estado de conciencia, y es una manipulación mental”.
En redes sociales, las víctimas usan el hashtag o etiqueta #nomecallas para que se haga, en palabras de ellas, justicia.
Estaba suspendido
Este sábado, la Arquidiócesis de Ibagué emitió un comunicado en relación a lo sucedido con el sacerdote. En el escrito asegura que debido a las acusaciones que hicieron varias personas por presuntos abusos sexuales, el 15 de marzo de 2021 la institución abrió investigación preliminar contra él y el 8 de abril de 2021 fue suspendido.
“Lamentamos profundamente estos hechos y rechaza los comportamientos contrarios a los valores y principios que rigen la vida de la iglesia y el ejercicio del ministerio sacerdotal (…) Reiteramos nuestra firme disposición para colaborar con las autoridades en los procesos civiles que se adelantan”, reza el escrito.
A pesar de haber sido suspendido, al parecer, el presbítero había creado un santuario cerca del Parque Deportivo de Ibagué.
DATO
Luego de la captura del sacerdote, cientos de personas le han expresado su apoyo. En redes las sociales hay varios grupos en el que los miembros lo defienden.