Lérida, se viste de fiesta para celebrar su cumpleaños número 244 y aunque este año no hubo celebraciones por la pandemia del Covid-19, sus gobernantes buscan resaltar la tradición, la herencia cultural y el potencial turístico de esta importante localidad del Norte del Tolima, que ha tejido entre sus montañas y valles un importante legado histórico.
El municipio de Lérida está ubicado a 73 kilómetros de la capital musical, en un punto estratégico donde convergen varios municipios, razón por la que esta ciudad ha sido conocida por algunos de sus habitantes como la ‘Ciudad Hermana’.
Lérida ecoturística
Aunque muchos ciudadanos conocen a Lérida como el municipio de válidas de motociclismo, sus ciudadanos coinciden en afirmar que son una región que tiene mucho por ofrecer a sus visitantes, entre los principales atractivos resalta sus variados ecosistemas donde confluyen cordilleras y las planicies del Norte del Departamento, su riqueza hídrica, sus bellos paisajes y múltiples senderos y zonas rurales en donde propios y visitantes pueden realizar senderismo, avistamiento de aves y recorridos en bicicletas y motocross, además de la gran importancia que tienen los balnearios, los cuales en su mayoría se surten de aguas naturales, que dan un toque mágico a estas tierras, las cuales tienen una temperatura promedio de 26 grados centígrados, que han catalogado a Lérida como la región cálida del Norte.
La agricultura
Los leridenses resaltan el potencial agrícola del municipio, donde con el transcurrir de los años cultivos como el del tabaco, el algodón y el arroz se han convertido en parte importante de la historia de la región.
Diego Servera, informador turístico del municipio, mencionó la importancia que tuvo Lérida en la industria tabacalera, pues según su relato gran parte de los cultivos se centraron en dicho municipio y la producción se trasladaba a las fábricas de Ambalema, donde después exportaban los tabacos hacia Europa. Otro de los cultivos que tuvo gran relevancia en la historia de la región fue el algodón, años después la producción de arroz se convirtió en el principal cultivo, el cual llevó a que Lérida se conociera como una de las principales ciudades arroceras del Departamento, y aunque dicho cultivo continúa siendo uno de ejes económicos, la comunidad destaca que se han diversificado los cultivos gracias a confluencia de cordillera y planicie.
Una apuesta por la tradición
Una de las apuestas de la administración actual y de otros residentes del municipio es apostarle a la recuperación de la historia y las tradiciones culturales del municipio, razón por la que buscan implementar una ruta denominado el ‘Sol y el Río’, una apuesta que tienen como objetivo destacar los populares balnearios de la región, además se pretenden rescatar las tradiciones culturales y fortalecer la apropiación histórica que tuvo el municipio en el desarrollo del Norte del Tolima
La Historia
Las Ruinas de Coloya, ubicadas en la cordillera del municipio guardan en sus recintos la historia de la fundación de esta localidad en la cual vivían comunidades indígenas Bledos y Coloyas y hasta dónde llegaron colonos españoles para conocer el oro que se producía en la región y el trabajo de filigrana que desarrollaban las comunidades indígenas.
Según los historiadores, Sebastián de Belalcázar fue el colono que llegó a esta tierra motivado por la riqueza en oro que al parecer albergaban las montañas de la cordillera, durante años este sector se conoció como el pueblo de indios, donde los españoles iniciaron un proceso de evangelización, allí en este mismo lugar apareció una virgen denominada Virgen de Coloya que incentivo la evangelización de las comunidades y el turismo religioso en la época.
El 26 de junio de 1777 por decisión de un sacerdote y gracias a la donación de unos terrenos por parte de Manuela Arciniegas, el pueblo se trasladó al lugar donde actualmente está el municipio.
Sol y Río
Uno de los principales atractivos turísticos del municipio son los múltiples balnearios, los cuales en su mayoría cuentan con fuentes de hídricas naturales donde propios y visitantes pueden disfrutar de un popular ‘paseo de olla’ o buen chapuzón para refrescarse. En la vereda Iguasitos a un poco más de 20 minutos del casco urbano hay una serie de sitios tradicionales como ‘Los Pijaos’, ‘Villa Amparo’ y ‘El Salto’, puntos imperdibles para las personas que deseen aventurarse en este territorio.
Turismo de religión
Antes de los años 50 el turismo religioso tuvo foco en Lérida, allí miles de feligreses llegaban a encomendarse a la virgen de Coloya, patrona a la que le atribuían un sin fin de milagros. “Nuestros abuelos nos contaban que esto era similar a Popayán, aquí llegaban un sin fin de feligreses colombianos y de todas partes del mundo a realizar sus peticiones o a pagar sus ofrendas, por los milagros concedidos por la virgen de Coloya”, relató Diego, quien además manifestó que esta tradición religiosa, que en la actualidad se conoce como turismo religioso se vio relegado por la violencia bipartidista que inició en los años 50 y que se sintieron de manera aguda en las cordilleras de Lérida, donde de manera infortunada la virgen de Coloya y sus tradiciones religiosas perdieron auge.
Personajes que han marcado historia
- Arcadio González: Artista plástico, una de las esculturas del maestro González está ubicada en el parque de La Barracuda en San Andrés y tiene forma de pez.
- Miguel Ayala: Docente que dedicó su vida a fomentar la importancia de la historia del municipio, razón por la que se ha convertido en un referente cultural.
- Marlene Tinoco: Una de las mujeres representativas del municipio, quien durante años fue la Capitana del Cuerpo de Bomberos del Municipio, además ganó el premio de mujer Cafam y fue la primera persona en visitar la ciudad homónima de Lérida en Cataluña.
Dato 1: En la región se conoció el mito de que los primeros habitantes de Lérida en repetidas ocasiones intentaron trasladar la virgen de Coloya, al lugar dónde está el actual casco urbano, pero la creciente del Río Obledo lo impedía por crecientes súbitas. Cabe destacar que los ciudadanos debían cruzar este afluente para llegar a la zona donde se construyó la actual ciudad.
Dato 2: Hasta el año 1851 la ciudad llevó el nombre de ‘Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso de Peladeros’, después tomó el nombre de Lérida por petición del padre Fray Maldonado, quien solicitó que tomara el nombre de la ciudad homónima de Cataluña, España, según el sacerdote por su similitud con los paisajes.
Cifra: 26 de junio de 1777 fue fundada la ciudad de Lérida.
