Una pequeña colina, aledaña a la urbanización La Esperanza en la comuna Seis, alberga desde hace alrededor de un mes a unas 20 familias que invadieron el terreno. Según sus integrantes, no cuentan con otro lugar dónde vivir.
De acuerdo con esta comunidad, la difícil situación económica, el desempleo y la imposibilidad de costear arriendos, les obligaron a tomarse este lugar, en espera de recibir atención del Gobierno Local.
Por pura necesidad
Varios de los integrantes de esta comunidad, quienes en su mayoría habitaban sectores como La Gaviota, dialogaron con Q’HUBO sobre su situación. Ellos afirman que su ‘combo’ es tranquilo, pacífico y que solo se ubicaron en el sitio por necesidad. Un habitante del lugar, que se identificó como Jeison, expresó: “Hemos estado al sol y al agua. No hemos recibido protección más que de nosotros mismos. Uno lucha por su vida como sea. Yo era vendedor de frutas en la calle, pero las ventas bajaron y ya no había con qué pagar arriendo”.
El asentamiento es un terreno dividido por líneas trazadas con palos y cuerdas, que delimita espacios que corresponden a cada familia. Según dijeron, se respeta el lugar de cada quién, y si llega un nuevo núcleo familiar, se les hace espacio, aunque los lugareños afirmaron que algunas personas han tratado de colarse y las han sacado. Por ahora, han tenido que pernoctar bajo unos cambuches, improvisados con palos y polisombra, que apenas les permiten no mojarse tanto en noches lluviosas.
Jaidiver Anaya, un joven habitante de esta invasión, afirmó que perdió mucho dinero por una carga de aguacate que había solicitado en compañía de un socio con el que trabajaba, vendiendo el producto en las calles. Después de eso, no se pudo recuperar y no tuvo cómo afrontar sus deudas. Según Anaya, varias familias tienen niños pequeños, pero procuran no mantenerlos en el lugar, por miedo a ser retirados por la fuerza, así como por las inclemencias del clima y los mosquitos.
Llamado al Gobierno
Los ocupantes del terreno aseguraron que hasta el momento no han recibido la visita de ningún ente gubernamental. Aunque según algunos de ellos, sí hubo un recorrido de miembros de la Policía por el sitio, pues el terreno está muy cerca al Cai Gaviota. Sin embargo, afirmaron que no tienen nada qué esconder y que siempre están prestos a recibir a las autoridades. Sin embargo, les preocupa que los habitantes de La Esperanza los miren con desconfianza, al pensar que van a hacer algo malo.
Esta comunidad reclama la presencia del alcalde Andrés Hurtado o de funcionarios de la Administración municipal, para estudiar opciones de vivienda digna para ellos y aseguran que estarán dispuestos a acordar algún tipo de financiación de ese u otro terreno donde puedan construir sus casas. “Aquí hay madres cabezas de hogar, desplazados, niños y personas desempleadas, que por la pandemia nos quedamos sin nada. Estamos en paz”, aseguraron los integrantes del asentamiento.
No son los únicos
Los habitantes del asentamiento La Esperanza le contaron a Q’HUBO que hay otras invasiones más grandes en la parte alta de La Gaviota. Esta redacción constató que desde el lugar se pueden observar varios cambuches, correspondientes al que sería un enorme asentamiento en ese sector, que según esta comunidad, llegaría a las 400 familias. Cabe recordar, que en sectores como Álamos, Nazareth y la Ciudadela Simón Bolívar se ha reportado la misma situación.
REDACCIÓN Q’HUBO
qhuboibague@gmail.com