IBAGUÉ. Las esperanzas de que Yeisson David Hoyos Ropero, ibaguereño de 19 años de edad, se recuperara de un disparo en la cabeza que le propinaron el pasado 20 de abril, se desvanecieron el miércoles al caer la tarde, cuando la muerte le ganó la batalla que libró por seis meses.
La madre del occiso, Aidé Ropero, indicó que el muchacho trabajaba ayudándole con un negocio de lavanderías y que el día de los hechos, su hijo se dirigía en cercanías a la escuela del barrio Modelia, Comuna Siete para jugar cartas, cuando fue atacado.
Según la progenitora, comerciantes del barrio se habrían reunido en la casa de una mujer que supuestamente se lanzó como concejal, “para recoger plata y pagar para que mataran a los muchachos. Era al que cayera”, aseveró la señora Ropero.
Y añadió que “él no murió del trauma, sino de desnutrición en el Hospital. No le consiguieron la cama ni le dieron atención. Casi nunca había médico”, puntualizó la acongojada madre.
