87 años enseñando a vivir sin beber

Foto: Suministrada / Q’hubo Ibagué

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

El 10 de junio de 1935 en Akron, Estados Unidos, un hombre de negocios de Nueva York llamado Bill W., que logró dejar la adicción al alcohol, ayudó a otro “borracho” (el doctor Bob) a  superar el mal momento que estaba atravesando. Así nació el programa Alcohólicos Anónimos, A.A.

En ese momento, ambos descubrieron que su capacidad para permanecer sobrios estaba muy relacionada con la ayuda y estímulo que ellos pudieran dar a otros alcohólicos.

Hoy, la comunidad funciona a través de más de 115 mil Grupos locales en la mayoría de países del mundo e Ibagué no es la excepción. En la ciudad existen nueve grupos de apoyo, que hoy celebran esta fecha especial. En opinión de sus integrantes, en el programa A.A. aprendieron a vivir sin beber y a ser personas integrales, felices y útiles. 

Borrachera a los seis años 

Pedro, como llamaremos al tolimense protagonista de esta historia, le contó a Q’HUBO que probó el licor por primera vez cuando tenía apenas seis años, y le quedó gustando.

“Fue en las fiestas del pueblo. Visité la casa de una familia acomodada donde había mucho trago y me emborracharon. Desde ese día, permanecí 22 años de mi vida en los caminos del alcoholismo, haciendo estragos. Era como un huracán, por donde pasaba dejaba problemas”, recordó. 

Luego de la primera borrachera, no perdía oportunidad para beber y el problema era que no quería detenerse. “Iba a la tienda y compraba cerveza, supuestamente para personas adultas. Empecé a trabajar a los 12 años en un reconocido club como mensajero y cada vez que pasaba por el bar pedía un traguito. Terminaba el turno borracho”. 

A los 15 años tomaba todo tipo de licor; a los 20 se casó con la intención de que una mujer le pusiera orden a su vida, pero todo fue caos y le hizo mucho daño a ella. 

Después de los 25 años, lo echaron del Club debido a los problemas que tenía con el alcohol. 

“En ese momento era mesero. Servía la bebida, pero le revolvía agua para poder robarme el licor. Aunque  cargaba tres tubos de crema dental y cada vez que podía me untaba la boca con el producto para esconder el tufo, no podía tapar el sol con un dedo. Aunque mis jefes me apreciaban se cansaron de ayudarme y me sacaron”, recordó. 

En 1996, vivió una experiencia que le causó repudio y se cuestionó mucho, pero no le alcanzó para dejar la adicción: “Mi papá murió. Yo ganaba muy bien, y precisamente esos días me había gastado 600 mil pesos en trago. En ese momento, esa cifra era un jurgo de plata. Me tocó pedir casi que limosna para las exequias. Fue un remordimiento muy duro”, expresó. 

El cambio 

Cuando tenía 28 años, por fin aceptó la invitación de un amigo para que asistiera a una reunión de Alcohólicos Anónimos. El allegado llevaba cinco años diciéndole que podía ayudarlo, si él quería. Sin embargo, a pesar de todo, él no aceptaba que tenía problemas con el alcohol. 

“Llegué con mucho escepticismo y estaba hablando un señor que decía que era gerente de un banco. Me iba a ir cuando él empezó su historia y en medio de la charla dijo: cuando yo empezaba a tomar, era como si me atornillaran a la silla, no me quería ir. Eso era exactamente lo que yo sentía. Me identifiqué con él, me quedé y empecé con el plan de dejar de tomar por 24 horas y ya llevo más de 20 años abstemio”. 

Al mes, volvió a trabajar en el club como mesero. Dejó la obsesión por tomar y recuperó a su esposa e hijos. Hoy es taxista y se describe como una persona feliz, más honesta y mejor persona. 

Un poco sobre la organización

¿Qué es? Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas. A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna. El objetivo primordial es que las personas se mantengan sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.

En Ibagué.En la ciudad, unas 90 personas hacen parte de la comunidad, repartidos en 10 grupos. Mañana, con una capacitación sobre cómo pasar un buen mensaje, conmemoran el aniversario.

Problemas de salud.Beber demasiado alcohol es peligroso. Puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Puede conducir a enfermedades del hígado, como hígado graso y cirrosis. También puede causar daño al cerebro y otros órganos. Beber durante el embarazo puede dañar al bebé. El alcohol también aumenta el riesgo de muerte por accidentes automovilísticos, lesiones, homicidios y suicidios.

¿Cómo saber si es alcohólico? 

Usted puede tener un trastorno por consumo de alcohol si contesta afirmativamente a dos o más de las siguientes preguntas. En el último año, usted:

•  ¿ Ha tratado alguna vez de no beber por una semana 

(o más), sin haber logrado cumplir el plazo?. 

•  ¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerle que deje de beber?. 

•  ¿Ha tratado alguna vez de controlarse, cambiando de una clase de bebida a otra?. 

• ¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?. 

•  ¿Envidia usted a las personas que pueden beber sin que esto les ocasione dificultades? 

Tome nota

Para ampliar información sobre la comunidad o participar de las reuniones en Ibagué pueden llamar a las líneas 315 3331022 o 316 8222236. 

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