IBAGUÉ. En el hospital Federico Lleras Acosta se recupera Néstor Linares Caballero, un venezolano de 14 años, quien casi encuentra la muerte en un hecho de intolerancia ocurrido en Chaparral, al sur del Tolima. Ahora, con esperanzas de vida, el joven necesita ayuda.
La historia. Néstor, quien hace cinco meses salió con su familia del estado de Barinas (Venezuela), rumbo a Chaparral, se recupera de una puñalada que un hombre en estado de embriaguez le dio en el cuello.
Según su mamá, Belkis Caballero, el hecho ocurrió el 2 de noviembre, cuando el muchacho llegó al bar donde trabajaba su hermana como mesera.
“Cuando él entró al lugar, hacia las 8 de la noche, vio que dos borrachos le estaban pegando a mi hija y trató de defenderla. En ese momento, uno de los hombres le enterró un cuchillo en el cuello. Cuando me avisaron, Néstor estaba en el hospital del pueblo entre la vida y la muerte”, agregó la mujer.
En el Hospital San Juan Bautista lo estabilizaron, le inyectaron seis bolsas de sangre y lo trasladaron de urgencia al Federico Lleras de Ibagué. La señora Belkis, con lo que tenía puesto salió en la ambulancia acompañando al tercero de sus cuatro hijos.
Entre la vida y la muerte. En la Capital del Tolima, el joven estuvo 27 días en cuidados intensivos y fue operado de la tráquea y del esófago, órganos que el cuchillo le perforó.
“Gracias a Dios sobrevivió, estuvo muy mal, el pronóstico era reservado. Ahora sólo faltan cuatro días para terminar el tratamiento con antibiótico para una infección que tiene. Mi esposo estuvo con nosotros unos días, pero le tocó devolverse a trabajar. Desde el ataque, la situación ha sido más complicada de lo que ya es para venezolanos de por sí”, agregó la madre.
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Belkis Caballero, madre del adolescente, ha tenido que vivir de la caridad de pacientes y personal del hospital Federico Lleras.
