REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
El gobernador de Tolima, Ricardo Orozco; la alcaldesa (e) de Ibagué, Johana Aranda; el ingeniero Ezequiel Romero, vocero de la APP Gica y un representante de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, se reunieron con las familias afectadas por el daño de la vía Ibagué – Cajamarca, sector Curalito.
Luego de una mesa de diálogo, la Concesionaria se comprometió a subsidiar tres meses de arriendo a cada una de las 20 familias que debieron evacuar la zona. En los próximos días, la APP Gica le consignará dos millones 100 mil pesos para cubrir el gasto. La intención es que los expertos puedan iniciar lo más pronto los estudios para identificar cómo se puede arreglar la carretera y habilitar este importante corredor
Otro compromiso es que la Gobernación y la Concesionaria llevan a cabo los trámites necesarios para comprarle a las familias los predios debido a que quedaron en zona de riesgo. “La compra de predios lleva un proceso que puede demorar más de tres meses. Primero se debe contratar una empresa que haga el avalúo para después sí entrar a negociar. Lo cierto es que aquí hay un riesgo y lo más importante, creo yo, es proteger la vida. Los cultivos se pueden recuperar, los enseres también, los niños pueden retomar los estudios, pero una vida no se puede recuperar”, indicó Orozco.
El Mandatario se comprometió a entregarle a cada familia una ayuda alimentaria que les pueda durar un mes.
Por su parte, Johana Aranda, dijo que la Alcaldía buscará ofertas de empleo para los afectados, pues en su mayoría son campesinos y comerciantes que trabajaban en la vía.
¿Hasta cuándo será el cierre?
“Según los expertos, el problema se dio porque hay unas aguas subterráneas que se están filtrando. Es un tema natural. Lo primero que se debe hacer es un estudio. No sabemos cuánto demorará, pero lo importante es que las personas evacúen las viviendas para empezar el estudio”, explicó el gobernador Ricardo Orozco.