IBAGUÉ. Dos años después de haber sido quemada su cara con ácido de batería que le lanzaron mientras esperaba un taxi en la Glorieta de la Música, Mónica Medina se siente frustrada de que no exista un responsable del hecho.
La mujer tiene presente que en ese momento pasó la buseta número 08 de Rápido Tolima y que un auxiliar que iba parado en la puerta le exprimió el líquido.
Mónica asegura que al día siguiente, con el achaque de que se le había quedado una maleta, la taquillera le confirmó a un hijo suyo que efectivamente era la misma buseta que recordaba, es decir la número 08.
Sin embargo, perpleja se enteró que el jefe de personal de la empresa manifestó después en una carta que ese día 19 de abril de 2008 la buseta 08 no entraba sino salía de Ibagué y no llevaba auxiliar.
Mónica también se sorprendió al conocer otra carta firmada por el conductor de la mencionada buseta 08 afirmando que se entrevistó con ella, sin que la mujer lo conozca.
“A finales de octubre del año pasado me llamó la Fiscal del caso y me dijo que ‘no perdiera tiempo’, que en la cámara giratoria de la glorieta del Éxito no se pudo observar nada”, comenta indignada.
Es así como la Fiscal 27 Local archivó el 27 de octubre de 2009 la investigación por imposibilidad de encontrar el sujeto culpable.
“Estoy contenta de no haber quedado desfigurada, fueron muchos meses en que andaba como un mimo con una capa de crema blanca en la cara, con gafas y sombrilla, pero me siento frustrada porque los policías que estaban cerca dejaron ir al bus, no me pusieron cuidado y mi caso quedó sin castigo, en la impunidad ”, concluye.